AMOR A PRIMERA VISTA

Boda en la playa de la Costa Azul

Después de que Jessie y Lars y su adorable perro Pluis, me dieran una calurosa bienvenida, los tres (vale, los cuatro) ya lo sabíamos: ¡esto va a ser increíble!

La boda estaba organizado hasta el último detalle y todos estábamos muy emocionados por estar en Saint Tropez. Cuando consultamos las últimas previsiones meteorológicas fue como si de repente estuviéramos en medio de una montaña rusa. Código naranja, lo que significa que se avecinaban condiciones meteorológicas extremas. Y eso es algo muy serio en la Costa Azul. 

La boda tuvo que ubicarse en otro lugar en un plazo de 48 horas. Había que tomar muchas decisiones: ¿La cena será en el interior y dónde tendrá lugar la fiesta? ¿Y la ceremonia? ¿Sigue siendo posible hacerla en la playa? ¿Necesitamos carpas? 

Todo tipo de aplicaciones de previsión meteorológica en nuestros ordenadores estaban abiertos, ¡pero todas decían algo diferente! Afortunadamente, Liz@weddingbliz era la planificadora de la boda. Con su francés fluido, sus años de experiencia, sus nervios de acero y, sobre todo, su humor contagioso, se ha asegurado de que fuera un wedding de ensueño, a pesar de todas las alteraciones de última hora.

Después del maltiempo, el sol brilló especialmente para J&L durante la ceremonia y pudieron decir: "¡Sí, quiero!" con los pies en la arena blanca de Saint Tropez, tal y como habían planeado. Todos los invitados iban vestidos con preciosos colores pastel y disfrutaron de la ceremonia en la playa, mientras el sonido de las olas acompañaba mis palabras.

Se celebraron las amistades y se honró a la abuela Margot por estar siempre en sus vidas. Se compartieron lágrimas de alegría y emociones y se pronunciaron hermosos votos llenos de su amor mutuo. Al final fue una de las ceremonias más bonitas que he oficiado nunca. Y Jessie y Lars vivieron felices para siempre.

Opinión de la pareja de novios:

Como guinda del pastel, he recibido de ellos esta reseña: "Fue como 'amor' a primera vista cuando nos conocimos. Enseguida tuvimos claro que queríamos a Kim como nuestra oficiante. Ella está genuinamente interesado y hace las preguntas correctas. En septiembre del 22 nos casamos en Saint Tropez. Cuando aterrizamos el día antes de la boda, nos dijeron que había que cambiar el lugar de la ceremonia debido al código naranja. Junto con nuestro planificador del wedding, Kim se puso en marcha y organizó todo hasta el último detalle. La ceremonia fue preciosa; Kim se había reunido en secreto con nuestros seres queridos. El resultado fue una bonita historia con muchos detalles sobre nosotros. Además, también nos ayudó a los dos con nuestros votos, haciendo que la familia (y nosotros mismos) lloráramos de verdad.

En resumen: Kim es más que una oficiante. Ella tiene sugerencias para la ceremonia, se preocupa por nosotros y siempre puedes contar con ella, incluso después de la ceremonia ".

Reacciones de los invitados:

"¡Si nos casamos, también te queremos como nuestro oficiante!"

"No había llorado en los últimos 9 años, pero me emocionaste tanto durante la ceremonia que las lágrimas rodaron por mis mejillas. Lágrimas de emoción, felicidad y de risa".

"Es fantástico cómo hiciste brillar a Jessie y Lars"

"La ceremonia fue tan personal, emotiva, divertida y elegante, queremos que seas también la nuestra oficiante".